Y si, ya aburre porque no es lo mejor, cada vez que analizamos los partidos de Ferro, tener que empezar con una crónica policial relatando cómo nos roban fecha tras fecha.
Porque los árbitros del fútbol argentino, no tienen moral, no tienen valor, son personas de mierda pero principalmente son inútiles e inservibles que tendrían que estar encerrados en un zoológico. Y son así porque son a imagen y semejanza del transa número 1 de Beligoy que tiene de moral lo mismo que de dignidad, es decir cero.
Pero uno tiende o tiene que pensar que las sanciones en contra de Ferro son más fruto de una imbecilidad e inutilidad de estos semi humanos que de un plan orquestado. Pero cuando aparece un hijo de mil putas cómo Felipe Viola esta manera de pensar empieza a flaquear, porque es todo tan parecido entre que nos robó con Arsenal y cómo nos robó con Tristán, que no queda otra que pensar mal, pero por sobre todo moverse a la AFAno y desde ya obligar a estos ladrones que este sorete no nos dirija nunca más y eso por lo menos.
De paso sería una buena medida buscar un nuevo representante en la AFA, no es por acusar a nadie pero pareciera que no está haciendo un muy buen trabajo.
Luego de vomitar esto vamos a lo que nos toca a nosotros, porque hubo un partido dónde regalamos todo el segundo tiempo, porque sabiendo lo anterior expuesto seguimos marcando mal en el área (no fue penal, pero para estos ladrones soretes cualquier roce lo es), porque seguimos sin saber a que jugamos contra equipos que, hasta ahora, son unos peores que los otros.
Seguimos sin saber que hacer, y cuándo nos sale alguna, seguimos definiendo mal y errando goles y si con los árbitros en contra es muy difícil si seguimos con estos errores es peor.
Salimos con Saracho al arco, línea de cuatro con Arena, Díaz Boolsen y Rodríguez. Cuatro en el medio con Tomasetti, Gómez, Mussis y Moreyra. Arriba Blanco y Retamar.
Tristán Suarez con 11 jugadores que no se llaman ni Tristán ni Suarez.
Ferro salió a buscar el partido de entrada, en realidad el 4-4-2 se transformaba en 4-3-1-2 porque Moreyra esta vez jugaba suelto cómo una especie de enganche y Blanco y Retamar alternaban de banda según cómo convenía. En el medio no teníamos grandes problemas porque entre Tomasetti y Mussis alcanzaba para robar y jugar. El fondo no sufría porque los de Ezeiza eran menos peligrosos que la Vitina, y si llegaban con alguna pelota dominada, pasando el medio, entre Boolsen y Díaz contrarrestaban el ataque.
Lo cierto también es que Arena y el Perro no pasaban tanto, principalmente porque no era necesario.
Así Ferro juega un primer tiempo aceptable, dónde desperdicia no menos de cinco chances de gol.
La única mala de ese primer tiempo fue la lesión de Boolsen y que obligó al ingreso de Murillo a jugar de cuatro y Arena pasó a jugar de 6.
Si la primera parte termina 0-0 es porque erramos en el momento de la definición o del último pase y porque el arquero de ellos respondíó bien. Que quede claro, no es que fuimos una tromba, pero la pelota siempre fue de Ferro y ellos ni se arrimaron y lo poco que hicieron Saracho respondió bien.
Ante esto es incomprensible lo que pasó en el segundo tiempo. No sé que buscó Cordon, pero le dimos la pelota a Tristán Suarez, no es que ellos nos la sacaron, se la cedimos nosotros para terminar tirando pelotazos sin sentido. Tristán con la pelota no sabía mucho que hacer y el partido, que en la primera parte dentro de todo había sido entretenido, se transformó en un desaguisado dónde los 22 se prestaban la pelota intermitentemente.
Entran Mosca x Mussis y Levato x Blanco cambios que si no le hubiéramos regalado la pelota a ellos, podrían haber sido positivos, pero sin tener la pelota no cambia mucho la ecuación principalmente porque Mosca no consigue tomar la manija, Moreyra está cansado y todo lo que queda es tirarle pelotazos a Levato o habilitaciones a Retamar que solo mucho no puede hacer.
No armamos un circuito de juego y el partido se dirige a un empate que no le sirve a nadie. Hasta que se enciende Retamar y mete un centro al medio del área, a la cabeza de Levato que la pone en un ángulo.
Faltan 10 minutos y hay que cerrar el partido, algo que hace rato no sabemos hacer.
Ellos sienten el golpe y tratan de salir a buscar el partido como pueden y ese cómo pueden es tirar pelotazos, llenar el campo con gente pero sin ninguna idea. La única manera que nos pueden empatar es que el imbécil del árbitro nos robe y eso sucede.
Antes no nos habían cobrado un penal en un agarrón tremendo a Levato dentro del área y trascartón uno de ellos se zambulle en el área ante un cruce de Gómez y penal en contra.
Para redondear el afano, no adiciona ni un minuto y el 1-1 es un hecho.
¿Nos perjudicaron? Si, creo que está claro, pero hay errores que seguimos repitiendo y que hacen aún más difícil la campaña en este torneo.
Si metíamos dos de las cinco que nos comimos el partido se ganaba. Yo sé que es injusto verlo desde este punto de vista pero no por ello deja de ser real.
Habrá que recomponerse, asumir que el corrupto de Beligoy y sus idiotas entrenados están en nuestra contra y jugar en consecuencia. Desde lo dirigencial empezar a ser un poco más “expeditivos” y desde lo futbolístico más vivos, cometer menos errores y corregir los que venimos repitiendo partido a partido.