Me apasiona el cine, desde siempre, obviamente me apasiona mucho más Ferro, pero cuándo los dos coinciden en un punto, no puedo dejar de hacerlo notar.
En el segundo tiempo y parte del primero, quizás la mejor forma para definir lo que se vio en la cancha, sea el título de la película ganadora del Oscar 2023 “Todo En Todas Partes Al Mismo Tiempo”
Salimos con Miño al arco, cuatro en el fondo con Grana, Faggioli, Alvarado y Romero. Otros cuatro en el medio con Palacio, Erbes, Vázquez y Villalba. Arriba Herrera y Colombini.
Muy bien, nadie me va a detener a que esta vez de la formación del equipo de Madryn. Brown formó co…¿Ah no es Brown? ¿Hay otro equipo? ¡No sabía! Perdón.
Misma formación que en Rafaela, respetando el viejo axioma de “Equipo que gana no se toca”, pero en un contexto diferente. De local, con un equipo al que si le decías si firmaba el empate ya estaba subido al micro.
Los primeros minutos del partido se ve un Ferro que domina el juego y que presiona al rival, algo que se viene repitiendo en todos los partidos que Oeste ha disputado y que dura más o menos tiempo (En este caso 26 minutos según me comentó en la cancha mi amigo Eduardo)
Luego el equipo cae en un pozo, pierde la pelota y ya no la puede recuperar. Esto si, cómo señalo en este comentario, se repite todos los partidos, podemos establecer que es un patrón y, generalmente, a los patrones positivos se los tiene que buscar repetir y extender y a los patrones negativos evitar o reducir.
En ese comienzo del partido Ferro era más principalmente porque circulaba la pelota con criterio, porque iba por afuera con Grana y Palacio por la derecha en dónde ellos eran más débiles. Erbes se paraba entre las dos líneas de cuatro de Madryn y de ahí buscaba, con diversa suerte, asociarse con Villalba para darle juego al doble nueve, dónde Colombini hacía el laburo más sucio y Herrera se movía más libre.
Con eso, más una constante presión de Faggioli sobre el medio, Ferro era bastante más que Madryn y tuvo dos claras que no fueron gol por muy poco.
Pero todo termina de repente, o no, simplemente lo que hace el rival, en casi todos los partidos, es poner más gente en el medio y lo perdemos, porque con algo tan simple, el equipo queda largo y partido.
¿Será que se merma en lo físico? No lo sé pero que nos caemos nos caemos
Ellos manejan la pelota y mucho no hacen, se conforman con tenerla sabiendo otro viejo axioma del fútbol “Si la tenemos nosotros no nos pueden hacer un gol”
Aún así nos agarran un par de veces mal parados en la contra, no pasa nada, pero un poco preocupa.
Para el segundo Sara manda de entrada a Taron y Retamar x Alvarado y Villalva. Pareciera que la idea es pararse 4-3-3 pero aquí es donde empieza la exhibición de la película mencionada.
En los primeros minutos la pelota la siguen manejando ellos, por mérito propio pero porque también, cuándo la tenemos nosotros somos tan imprecisos que la perdemos dándosela a ellos. Las divididas nos las ganan siempre y seguimos largo, por lo que pasamos gran parte del tiempo tirando pelotas a dividir.
Lo único bueno es que, cómo siempre, Retamar es el único que puede generar alguna “falla en la Matrix” y sorprender, sea llegando de atrás o desbordando por afuera.
Entran Olmedo x Palacio, Machado x Colombini y Rodríguez x Romero. Si bien entraron en diferentes momentos del segundo tiempo, los pongo todos juntos para intentar entender que se buscó.
Todos, en todas partes al mismo tiempo. Tres jugadores con característica de 5 (no me animo a decir tres cincos porque eso no existe en la historia del fútbol), dos por afuera de características similares, uno se anima a decir que el equipo se para 4-2-4 pero tampoco, porque Machado por momentos aparece ayudando a Rodríguez en la línea y en otros parado por afuera en el desborde. A mí me gusta la multifunción pero esto es un poco exagerado.
Sigo sin entender porque todos los partidos salen Romero y Alvarado. Si no pueden jugar 90 minutos, esperémoslos hasta que puedan, si es táctico es realmente extraño que todos los partidos de hagan dos cambios de un tres por otro tres y un seis por otro seis.
El partido se va muriendo en la impotencia de Ferro por buscar el gol y el conformismo de ellos con el empate.
Voy a ser polémico, ya marqué lo que pienso de lo futbolístico, pero también es cierto que Ferro no liga una. El palo, un defensor de casualidad sobre la línea, uno que se tira de espalda y la pelota le pega, todas esas cosas pasaron en los últimos minutos y tranquilamente podrían haber terminado en gol. No es excusa pero realmente es llamativo.
Final del partido y una nueva actuación en falso que preocupa a futuro. Ferro no se puede hacer fuerte de local. Si antes del campeonato nos decían de sacar dos empates y una victoria de visitante comprábamos sin mirar, pero la campaña de local complica el desarrollo.
Yo creo que nada está perdido y que se puede encarrilar esta campaña. Van pocas fechas aunque es cierto que el equipo no aparece, pero por lo menos hay alguna señales que pueden ayudar a creer.
Cómo decía lo de los patrones, habrá que trabajar lo antes posible para extender las cosas positivas y minimizar las negativas. Jugadores hay, tiempo, por ahora también, pero hay que hacerlo cuanto antes.
