Es así verdolaga, cuándo Ferro te pega dos patadas en los huevos y vos te preguntas “¿Qué hice yo para que me pasen estas cosas?” De la nada y más por hechos fortuitos, endereza el rumbo y te acaricia el alma.
Porque el verdolaga, en Ezeiza, fue un reloj de principio a fin. Ordenado en el juego, incisivo en la ofensiva, preciso en la mayor parte del partido y por sobre todo con una vocación de equipo que quiere ganar que daba la sensación que el partido no se podía escapar.
Y lo fortuito se da en que todo es fruto de una decisión que se tomó de última y sin convencimiento, pero bastó que Cordon tomara la dirección técnica para que el equipo enderece el rumbo y si bien todo por ahora es un comienzo, dicho comienzo es muy bueno.
Salimos con Jatchfe al arco, línea de cuatro con Grana, Arena, Alvarado y Rodríguez. Cuatro en el medio con Campos, Machado, Erbes y Moreyra. Arriba Díaz y Herrera.
Juro que estaba entusiasmado en dar la formación de Tristán Suarez, sé que hay un par afanando lindo por ahí (Chimino, Bergessio, Montagnioli, Dátolo) pero aguantar 90 minutos de ¡Dos hinchadas, cada una con sus trompetas, bombos y pirotecnia! Qué encima cantan cosas diferentes, se putean entre ellos y cuándo uno putea el otro alienta y viceversa , me generó un amnesia temporal.
Otro partido con lluvia, bah llovizna (a esta altura ya me salieron branquias y escamas) y una cancha rápida que podía complicar el desarrollo, aún así Ferro salió a hacer circular la pelota, buscar triangulaciones corta y rápidas entre Machado y Erbes con Campos y Moreyra. Esta vez la precisión fue la buena noticia y de la mano de esta precisión se generaba lo mejor de Ferro, porque al juego en corto, venía una apertura hacia las bandas, dónde Grana y Rodríguez llegaban siempre libres.
Díaz alternaba por los dos costados (más por la izquierda) y Herrera retrocedía unos metros para quedar mano a mano con los centrales. Esta vez no se saltó línea cómo búsqueda, sino cuándo hacerlo generaba una ventaja.
A todo esto los de Ezeiza apostaban a los centros cruzados, pero en esta no sufrimos cómo otras veces, más que nada por la buena tarea de Arena que cortaba los centros o lo anticipaba a Bergessio. Por los laterales solo llegaban hasta el punto de tirar el ollazo al área y todo el juego era de Ferro.
Tuvimos tres clarísmas, un mano a mano de Díaz, un travesaño de Moreyra y…¡Si, el momento sorete hijo de puta de los hijos retrasados de Beligoy de cada fin de semana! Esta vez nos anulan un gol por un Offside de Grana que no fue.
Ellos un par de córner que pudieron complicar.
El 0-0 final del primer tiempo era injusto, pero pagábamos no definir, la mala suerte y la habitual ineptitud de los árbitros.
En el segundo nada cambia y hasta podríamos decir que mejora. Salimos con la misma intención pero esta vez la metemos de entrada.
Tiro libre al borde al área, Campos la tira pinchada, Arena le roba la billetera a todo el fondo de Tristán y con un cabezazo bombeado pone el 1-0
El partido se nos abría, ellos insistían con el juego directo de pelotazos. La figura de Machado se agranda. El Charrúa, no solo se hace patrón de la media cancha, sino que además distribuye con inteligencia. Díaz cada vez queda más mano a mano, por el adelantamiento de ellos y todo parece indicar que vamos a conseguir el segundo…y exactamente pasa lo contrario. En una jugada aislada, uno de ellos se filtra en el área, queda mano a mano y la pincha al medio dónde un teñido platinado que había entrado en el segundo tiempo la manda al fondo del arco.
Pero el golpe esta vez lo asimilamos rápido y mientras las dos hinchadas de ellos todavía están viendo quien grita el gol más fuerte, ponemos el segundo.
Moreyra de frente al área abre a la izquierda dónde viene el Perrito tocando bocina, este la tira al medio y ahí empieza un Flipper entre los dos centrales y el arquero, la pelota sale para el costado dónde llega Moreyra que la pone de nuevo al medio y el arquero de ellos se la mete en contra.
El partido se pone 2 a 1 y aquí no ha pasado nada.
De ahí en más los espacios se abren aún más. Cordon lo lee igual y manda Palacio y González x Moreyra y Campos. Por los laterales sigue estando el negocio y con Palacio ganamos verticalidad, si González engrana en el circuito de juego con Machado la cosa puede ser interesante.
Llega el tercero. Córner desde la izquierda, lo tira González, la peina en el primer palo Díaz, en el segundo entra Herrera que de cabeza la pone al medio y otra vez ese Flipper humano que son los dos centrales de Suárez arman un quilombo que le queda servida a Arena, el goleador impensado, que la pone adentro del arco ¡Dos goles de Arena! (¿Hecho histórico?)
El tres a uno se adapta más a lo que había sido hasta ahí el partido.
Cinco minutos después, otra jugada por la banda, buena pelota de Herrera a Palacio, que le amaga y le hace un nudo al marcador de ellos, centro atrás y llegada de Díaz que le pone el broche de oro a un muy buen partido.
El Gordo manda a Vázquez x Erbes, y a Núñez x Díaz (a este último, si hubiera sido en Caballito era más que nada para que la gente lo aplauda) y solo queda tiempo para que sobre la hora ellos descuenten en una jugada personal muy buena y que Nuñez no se pueda sacar la mufa y el palo le niegue el gol (una pena porque le hubiera venido muy bien al pibe)
Hay que mantener la calma, hay un equipo que empieza a salir de memoria pero increíblemente afuera hay jugadores lesionados que, cuándo se recuperen, le pueden dar un salto de calidad.
Se empieza a ver cosas de la mano de Cordon, pero todavía no es un equipo que tenga plenamente su impronta. Lo que está claro es que tiene una cuota de entrega y convencimiento, pero sobre todo de saber que hacer en la cancha, que antes no se había logrado.
El campeonato sigue siendo largo, hoy estamos a seis puntos del último pero con puntaje para entrar al reducido. Las cosas se están haciendo bien, pero todavía falta para que este equipo sea el que uno supone que puede ser.
Imagen «El Show de Ferro»
