Cuándo extrañamente faltaba nafta en todo el país, al verdolaga le alcanzó, para pasar a la siguiente ronda del reducido. No le sobró, llegó con la luz roja de la reserva prendida, pero llegó a destino y ahora empieza todo de nuevo.
No era fácil la parada. Es cierto que Agropecuario no tiene hinchas propios (12 años de su creación avala esto que digo). No había más de 500 personas en la cancha que a veces nos recordaba los partidos en la pandemia.
Es cierto, lo externo lo teníamos a favor, pero en la cancha nos enfrentábamos al equipo que más sumó de local y que no había accedido a la final por, realmente, muy poco.
Salimos con Miño al arco, línea de cuatro con Grana, Arena, Boolsen y Rodríguez. Cuatro en el medio con Moreyra, Machado, Erbes y Campos. Arriba Díaz y Herrera.
La formación de ellos la tenía, pero tuve que usar el papel para hacer un embudo y cargar nafta. Estaba Lemos y el tres se llama Milton, después no me acuerdo más.
El equipo que paro Cordon era el que todos queríamos, pero no funcionó. La idea de doble 5, tuvo dificultades por la movilidad de Agropecuario, que tocaba bien la pelota, se movía con inteligencia en todo el frente. Ante esto Machado o llegaba tarde o pasado, Erbes ni siquiera aparecía en la foto, Moreyra sigue falto de fútbol y Campos no entraba en el circuito y a los 39 se lesionó y tuvo que entrar Palacios.
Ellos aprovechaban las espaldas de Grana y Rodriguez y si bien no eran profundos, arrimaban peligro al área y tenía la pelota.
Ferro saltaba líneas esperando que Herrera bajara la bocha, pero sin tener peso en la segunda jugada y así era muy difícil. Lo único que nos podía abrir el partido era una corajeada de Díaz y así fue. Alexander se lleva la pelota, le queda de frente al arco y saca un remate que le clava al arquero arriba.
El 1-0 no era justo, hasta ahí los de Carlos Casares eran más…pero a quién le importa.
Obviamente ahora se caía de maduro que el partido se daba para esperar y contragolpear, si hasta la ya mencionada entrada de Palacios propiciaba el planteo.
Ellos no se desesperaron, siguieron con el toqueteo, pero ahora Ferro se paró mejor y a lo que apuntaba el partido quedó claro en la chance que tuvo Palacios, que se fue solo, el de Agropecuario lo quiso agarrar (si se tiraba me parece que era roja para el defensor).
Pero además empezamos a notar que el fondo de ellos no era sólido. Flojos en el mano a mano o en el despeje si éramos vivos los podíamos lastimar.
Para el segundo tiempo, mientras 20 señoras cantaban “Tomala vos, dámela a mí, vamo a matar un referí”, nos hacíamos una sopita de clonazepam y que a ver que pasa.
Y lo que pasa es que salimos a esperar el partido, pero nos metemos demasiado atrás.
Ellos siguen teniendo la pelota y ya de entrada mandan dos delanteros a la cancha, pero la actuación de Arena y Boolsen, más la levantada de Grana para clausurar su punta les dificulta llegar con riesgo.
Cordon no se resigna a que nos acorralen y manda a Vázquez y Mosca x Machado y Moreyra. Es arriesgado, porque claramente perdemos marca en el medio, aunque no la habíamos tenido en todo el partido, pero ganamos manejo y la intención que, cuándo recuperemos la bocha jugarla con criterio ofensivo.
Ellos llegan con un par de centros, pero en líneas generales no sufrimos. Son vertiginosos a la hora de salir del fondo, hasta la mitad del campo, pero después se diluyen o en el último pase o en el tiro de media distancia (Varias hectáreas de soja se habrán arruinado con la caída de la pelota impulsada por los delanteros de Agropecuario)
Entran Colombini y Núñez x Díaz y Herrera y si bien es un cambio de puesto por puesto el equipo cambia un poco, porque Colombini es más de aguantar la pelota y Nuñez es inteligente para moverse por el frente o usar las bandas que dejan libre ellos ya parado con una línea de tres que por momentos es de dos.
La principal virtud de Ferro es el orden. Los relevos se hacen a tiempo, cubrimos los espacios y no los dejamos acomodar, pero no podemos salir en contra.
Hasta que le llega una pelota a Nuñez, que la aguanta, lo ve a Mosca, se la tira al pique y Claudio define cruzado.
De ahí en más no hay más partido y hasta diría que Ferro justifica el resultado. Hace circular la pelota, la juega con inteligencia, ellos entran en la desesperación y hasta el 6 de Agropecuario se hace echar.
Final y un paso adelante en el reducido.
Es difícil saber que puede pasar. Se ganó en una cancha muy difícil, se lo hizo sin jugar del todo bien, pero en estas instancias eso también es un valor.
Se viene Almirante Brown, golpeado por perder la final, exigido porque nunca jugó en primera. El partido en Caballito el domingo a las 18:00 (La ventaja de actualizar tarde la página es que ya está confirmado) es fundamental.
Obviamente sacar un buen resultado es primordial, pero no solo porque obviamente ganar siempre es lo mejor, sino que además carga de una presión al contrario que le puede jugar en contra de local.
¿Qué puede pasar? Ni idea, pero que la vamos a luchar la vamos a luchar.