Volver a Empezar

Melena

De tantos años en el Nacional B uno aprendió una lección a sangre y fuego. Lo único que necesitás para pelear y ascender en este torneo, mezcla de Sociedades de Fomento, Centros de Tradición folclórica y Protectorados de Gobernaciones, es ser regular.

Ni siquiera jugar bien, a excepción de las dos asociaciones ilícitas de delincuentes, que ascendieron los años anteriores (Barracas y Riestra por si hace falta aclararlo) el resto de los equipos que lograron el “ansiado ascenso”  fueron regulares. Encontraron una manera y la mantuvieron. Son pocos, muy pocos los equipos que ascendieron jugando “bien” (si es que esto existe).

Por eso duele tanto la derrota con Chicago, porque no es solo que involucionamos sino que uno ya no sabe que esperar de este Ferro 2024, porque los primeros 45 minutos fueron espantosos, lo primeros 15 del segundo se vio el Ferro que había aparecido en las últimas fechas y al final volvimos a ser la nada misma.

Salimos con Ruiz al arco, línea de cuatro con la vuelta de Lorenzo, Díaz, Boolsen y Rodríguez. Mussis y Pérez Siris delante de ellos. Tres en el medio Retamar, Blanco y Mosca. Arriba Levato.

Chicago con 11 matarifes.

Uno puede entender que tantas lesiones y cambios terminan perjudicando el funcionamiento del equipo. De los titulares faltan Arena o Murillo de lateral, Gómez de cinco, Moreyra de interno, pero además Retamar llegaba golpeado, Blanco recién repuesto y el banco se completaba con pibes de la reserva. Pero la regularidad de la que hablaba al principio de este comentario, se tiene que lograr con los 11 titulares o con los suplentes que entren.

Y en eso Ferro falló en Mataderos. Porque Pérez Siris nos hizo extrañar a Gómez y eso hizo que el pobre Mussis tuviera la responsabilidad de la recuperación y además asociarse a Blanco quien, jugó un buen partido pero contenido por la vuelta de la lesión.

Ferro sufrió por la izquierda, Mosca no tiene vocación de cubrir los avances contrarios por esa banda, además de estar realmente lento al momento de generar e inclusive de marcar. Eso hizo que el Perro sufriera más de la cuenta. A sus espaldas nacieron los tres goles del equipo de Mataderos, con el agravante del también flojo partido de Boolsen.

El primer gol de ellos llegó en una pelota que Rodríguez y Mosca salen a marcar al mismo jugador y dejan libre al lateral de Chicago que tira el centro y un enano le gana la posición a Pérez Siris y de cabeza la clava en el ángulo.

Hasta ahí no había pasado mucho. Ferro no encontraba la pelota, Chicago tampoco y el partido era una sucesión de errores.

Retamar, impreciso se movía por todo el frente y Levato buscaba pivotear los pelotazos que llegaban desde los pies de Díaz. El ya mencionado Blanco junto a Mussis eran los únicos que buscaban el pase filtrado o algo disruptivo, pero el resto no colaboraba.

Ellos se lo pierden con un cabezazo en el travesaño y si bien no había un dominio determinante, la sensación de un segundo gol se sentía.

Y llegó de una manera ya habitual de visitante ¡Un penal para el equipo contrario! Esta vez el penal fue (inentendible lo que quiere hacer Boolsen tirándose de esa manera sobre el jugador contrario) pero la jugada debió ser anulada por fuera de juego del jugador de Chicago. De todas formas no voy a decir nada de los inútiles hijos de mil puta de los árbitros ni de su oligofrénico jefe el “padrino” Beligoy.

Para el segundo tiempo Ferro empieza mejor. Chicago le cede la pelota para jugar de contra y nosotros la aprovechamos bien, se juega en los últimos metros de ellos.

Hasta que de un centro el 5 de Chicago toca la pelota con la mano y hay penal que Blanco cambia por gol.

Van 10 minutos de la segunda etapa, hay tiempo para buscar el empate y hasta para darlo vuelta pero…Nos pichamos, empezamos a hacer circular la pelota pero no sorprendemos y encima uno de ellos arma una jugada a lo Foden, se la tira al tres que se le escapa al Perro, este tira un centro al medio del área y entre los dos centrales y el arquero, el 9 la manda al fondo del arco. Un gol a lo Ferro de las primeras fechas, desantenciones y desinteligencias por todos lados (un poquito del arquero también, pero no le vamos achacar nada al pibe)

Van 20 minutos y pareciera que el partido está liquidado, porque ahora si se juega a lo que imaginó el de Mataderos, darnos la pelota y salir rápido de contra.

Cordon manda a Montiel  (debut en primera)  y García, Santiago x Pérez Siri y Mosca, Lucero (debut en primera) y Fernandes Pinto x Rodríguez y Mussis, ya había entrado García Franco X Retamar, en definitiva dos pibes que debutan y un tercero que ya había debutado pero casi cómo que lo vuelve a hacer.

Los pibes entran con ganas pero obviamente no pueden cambiar el panorama, así y todo Montiel a los 40 tiene una oportunidad que todavía se debe estar agarrando la cabeza.

Dolorosa derrota porque da un panorama de involución que uno pensaba dejada atrás, porque con Maipú también se había perdido, pero jugando a algo y dejando una sensación de injusticia. Con Chicago nos superaron por momento, incurrimos en errores que uno creía superados.

Es cierto, se extraña a los lesionados, pero un torneo largo cómo este, lo principal es mantener una regularidad que Ferro no ha mostrado en todo el torneo.

Se viene un partido clave y todos lo van a ser de aquí en más, hay que levantar el nivel, asegurar lo que se mejoró y no volver a caer en errores superados, sino todo será volver a empezar.

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