Si ¡Estámos vivos! No lo vamos a negar, estuvimos muy cerca de estar muertos y sepultados. Porque si el 13 de ellos, en vez de sacar la pelota que se metía, se corría de la línea y dejaba tranquilos a los que jugaban fútbol, el partido se ponía 0-2 e irremontable.
Pero estamos vivo, además del golazo de Mosca, porque lo que se vio en estos primeros 90 minutos, especialmente en el primer tiempo, es esperanzador, porque en ese primer tiempo Ferro fue más que Almirante (aunque la pelota la manejaron ellos) porque se vio una actitud que hace rato se le reclamaba al equipo y además se crearon situaciones claras que podrían haber terminado en otro resultado que el parcial 0-0.
Salimos con Miño al arco, línea de cuatro con Grana, Arena, Boolsen y Rodriguez. Cuatro en el medio con Moreyra, Machado, Erbes y Palacio. Arriba Díaz y Herrera.
Quise dar la formación de Almirante, pero el encargado de prensa, toda la CD, los hinchas y algunos jugadores estaban deprimidos por la derrota de Boca en Río.
Las instancias decisivas, los “ida y vuelta” o cómo le dicen ahora los “mata mata”, todos sabemos que son partidos especiales, porque sabes que tenes que sacar un buen resultado de local, pero que todavía quedan 90 minutos por delante.
Ferro salió entendiendo esto. Buscando siempre el partido, presionando alto por momentos, pero sin descuidarse en el fondo.
Ello son un buen equipo, que se basan en lo que puedan hacer su doble cinco y la verdad que lo que hacen es bastante. Si bien por momentos la pelota la teníamos nosotros, ellos era más prácticos a la hora de jugar, encontraban espacios en el medio, pero Ferro esperaba bien parado en el fondo y ellos no preocupaban.
Ofensivamente lo mejor nuestro se veía en la salida rápida, porque por momentos nos veíamos obligados a saltar líneas y ahí Herrera no se siente cómodo. Díaz buscaba el uno contra uno y a veces ganaba y en otra perdía. Machado es hasta ahora que no entiendo de que jugó, ojo no digo que lo haya hecho mal, pero a veces llegaba por ambas bandas, otra se paraba en presionando en la salida de ellos, pero a veces se desacoplaba con Erbes y los dos estaban en el mismo lugar al mismo tiempo y obviamente, alguien faltaba en el medio.
El Perro, en su mejor partido, controlaba al siete de ellos pero estaba contenido en esa función y no podía armar tándem ni con Moreyra ni con Palacio. Por la derecha Grana sufría un poco más a sus espaldas, pero sumaba al ataque.
El partido era entretenido, porque la sensación era que el gol podía llegar en cualquier momento.
Lo tuvo Boolsen en una pelota que dominó mal, lo tuvo Arena con un cabezazo que se fue apenas al costado, lo tuvo Herrera después de un centro de Grana, lo tuvo Palacio en la única que pudo armar Moreyra.
El 0-0 era injusto porque si bien la pelota la había hecho circula mejor el equipo de Casanova, las situaciones más claras habían sido de Ferro.
Pero lo principal de esa etapa fue la actitud. Todos pusieron cómo si cada pelota fuera la úlitma pese a que, no puedo explicar porque, cada rebote en las divididas se la llevaban ellos.
Está bien la presión, pero el jugador rival no puede salir si hay tres y a veces cuatro que lo presionan, porque el tema de los “rebotes o segundas jugadas” no es suerte, es saber pararse y cubrir el lugar dónde la pelota puede salir. Hay que trabajar en eso, porque la actitud fue excelente, pero las coberturas no.
No iba ni dos minutos del segundo tiempo que llega el gol de ellos. Floja salida de Arena que, si me apurás te digo que fue el mejor jugador de Ferro en el torneo, pero que en este partido tuvo dudas que no se entienden, Machado roba la pelota con foul (al margen, sé que hay varios enojados con el arbitraje, a mí me parece que no gravitó. Que no se complicó, corto el juego demasiado cobrando foules inexistentes, pero para los dos. Así es el arbitraje “champagne” de los “Beligoy´s boys). De ese tiro libre viene el gol, se duerme Grana en la marca y uno de ellos, de cabeza, la cruza y la clava arriba. Un gol de pelota parada, algo que se ha repetido a lo largo de todo el torneo.
Es un baldazo de agua fría, el equipo siente el golpe. Ellos ahora manejan la pelota pero la hacen correr. Hacen tiempo, juegan con nuestra desesperación.
Cordon manda a Retamar y Mosca x Moreyra y Palacio, y acierta con los cambios, porque Retamar empieza complicar en uno contra uno pero además colabora en la recuperación y Mosca la empieza a pedir e intentar jugar, a veces le sale a veces no, pero de sus pies la pelota por lo menos, sale buscando algo más que los pases al costado.
Ahora les toca a Colombini y Núñez x Herrera y Díaz. Un cambio que no es solo puesto por puesto sino que busca más atrevimiento por las bandas y que Colombini postee a los dos centrales.
Llega la jugada ya comentada en dónde ellos se pierden el segundo y Mosca desde 25/30 metros clava el empate con un zapatazo que puede ser épico.
Entra Vázquez x Erbes y solo queda tiempo para una subida de Retamar que se demora y justo lo cierra uno de ellos y para un tiro de afuera del área del hijo de Belloso (vamos eh ¡Barracas tiene al hijo del presidente de la AFA y esto tienen al hijo del “Asesor Estratégico para Sudamérica” de la FIFA!)
El empate deja la serie abierta, una derrota hubiera sido terminante, se estuvo cerca de sufrirla, pero también se estuvo cerca de ganar. Ellos son buenos, nadie lo niega, pero Ferro demostró que le puede generar peligro y jugarle de igual a igual.
Por ahora es el sábado, horarios hay tres probables 20, 21 y 16:30 veremos, pero estamos vivos y esto es Ferro ¡Nadie se rinde!
(La imagen pertenece al «Mudo» Aleva, fotógrafo histórico de Ferro y está en la Ferropedia. Este equipo también se la jugaba a todo o nada contra Almirante, ojalá consigamos el mismo resultado)