Todos nos sentimos extraños, principalmente porque al final de un partido de local que termina empatado, nos vamos con una sonrisa.
Es que esta paridad con Chacarita dejó, contrariamente a lo que habitualmente venía pasando, más señales positivas que negativas.
Si siempre, algo exagerado de mi parte, digo que este torneo es un compilados de equipos que son “Mutuales de Ayuda al Discapacitado” y “Peñas de Tradición y Folclore” (la exageración está en llamarlos equipos) Chacarita extrañamente es un muy buen equipo.
Bien armado, que sabe lo que quiere y especialmente cómo obtenerlo y ante esta “rareza”, Ferro hizo un buen partido, con una entrega importante, con momentos de buen fútbol, pero principalmente con un orden que hace rato no tenía.
Salimos con Jatchfe al arco, línea de cuatro con Grana, Arena, Alvarado y Rodríguez. Cuatro en el medio con Campos, Erbes, Machado y Moreyra. Arriba Díaz y Herrera.
Chacarita con 11 que no son Nico Gómez que fue al banco y por eso no doy la formación.
Todos sabíamos que el partido era una prueba complicada, entre que nosotros andamos medio a los tumbos y Chaca con 11 tipos que, vestidos todos iguales no los reconoce ni las madres, pero juega bien, ver que resultaba el partido era vital.
Salimos con algo que nunca resigna Cordon, la búsqueda del protagonismo y del partido. Buscando por afuera con Díaz para aguantar y encarar, con Moreyra buscándolo y con Campos encarando también.
Herrera esta vez si parado cómo referente, esperando que lo abastezcan los antes mencionados o las subidas de Grana y Rodríguez.
Pero el problema lo tenemos en el medio, dónde el único que se postula para recuperar y jugar es Machado, porque Erbes no solo no se postula sino que ni participa en las PASO.
El partido se hace dinámico de ida y vuelta aunque ellos se adueñan de la pelota. Por momentos se nos venían y las que generan son muy bien resueltas por Jatchfe y por momentos tomamos el control nosotros y generamos situaciones clarísimas que no podemos concretar.
Saltamos línea, algo no muy habitual en Cordon, con suerte diversa a veces Herrera gana en el pivoteo o Díaz aguanta y juega y a veces, pero el problema lo tenemos en la segunda jugada, no solo al momento de saltar líneas sino en los rebotes que se dan en la dividida. Ellos son inteligentes y juegan de memoria, abren la cancha para la zona dónde no hay jugadores y siempre hay alguno de Chacarita esperando.
El dominio se alterna entre uno y otro y cualquiera puede pasar a ganar…a no ser que esté el hijo imbécil de Beligoy que nos toca esta semana, que ¡¡¡Da Ley de ventaja!!”, en un desborde del Perro, al que agarran cómo si se hubiera afanado un celular, pero el sorete del árbitro evalúa que no es tan grave.
El 0-0 con el que termina el primer tiempo, es justo en lo relativo al empate, pero solo es cero en ambos lados, por Jatchfe y por nuestra deficiencia a la hora de definir.
En el segundo tiempo salimos dormidos.
Ellos se apoderan de la pelota, la mueven con precisión y nosotros les miramos el número de la camiseta, y esto que puede significar algo malo, en definitiva, genera una de las cosas positivas del partido.
Porque si bien nos vemos superados, nos paramos bien en defensa. Sólidos, atento a los relevos y a salir decididos a tomar al que viene con la pelota y presionarlo
Arena que la había pasado mal en el primer tiempo, saca todo lo que le tiran. Sufrimos en la izquierda con Alvarado y Rodríguez, pero entre los relevos y la actitud todo se equilibra.
Extrañamente perdemos la pelota por errores nuestros y la recuperamos por las virtudes.
El Gordo toma nota de esto y manda a Vázquez x Erbes para que lo ayude un poco a Machado en el medio y después a González y Palacio x Moreyra y Campos a ver si con el ex Morón podemos tener la pelota, sin perder la intensidad en las bandas. Pero González pasó mucho tiempo fuera del campo por sus lesiones varias y no está en el ritmo de un partido que frenético.
Aún así el partido, en este constante vaiven en el que fue su desarrollo, se vuelca ahora para Ferro. Si somos “finos” lo podemos ganar, pero nos falta la definición.
Los últimos minutos son para verificar que el arbitro es un pelotudo importante y nos viva cobrando todas las divididas en contra y para que, en los últimos cinco ambos equipos, que saben fehacientemente que lo podrían haber ganado tanto cómo lo podrían haber perdido, lleguen a la conclusión que el punto no está tan mal.
Final, quedará en lo positivo la consolidación de Jatchfe que tuvo una actuación impecable, un orden defensivo que permitió, aún en los momentos en que ellos fueron más, no pasar grandes sobresaltos, una sensación de que el equipo tuvo una intensidad y una actitud distinta y ´la certeza que, ante un equipo que claramente es candidato al ascenso, Ferro tranquilamente pudo haber ganado.
En lo negativo, desatenciones al momento de la segunda jugada o los rebotes, fallas en la definición de situaciones clarísimas de gol y por momento una amplitud entre líneas que permitía que Chacarita llegara con pelota dominada y con todo el campo por delante para generar peligro.
Es un punto, que en este caso es un punto de partida
