El pasado era oscuro, el presente se pone negro y luego de lo de Mendoza, el futuro tiene la misma tonalidad negra que venimos arrastrando.
La renuncia de Sara, por esperada, no dejó de ser un baldazo de agua. La misma historia de siempre, aunque esta era más sorpresiva. Cómo siempre en todos estos últimos años, aparece la “Cordon Señal” y ahí va el Gordo a hacerse cargo del guiso, dónde otros pusieron los ingredientes y la sal.
Salimos con Jatchfe al arco línea de cuatro con Grana, Arena, Tarón y Rodríguez, otros cuatro en el medio con Campos, Machado, Vazquez y Moreyra. Arriba Herrera y Colombini.
Los mendocinos con Tonetto más diez (el único que conozco y Abecassis que cuenta unos chistes bárbaros ¿O es el padre?)
Uno puede leer la formación de Cordon también cómo un 4-1-3-2, que es la forma que más le gusta jugar, pero el equipo se termino parando de otra forma.
A todos nos gustaría andar en una Ferrari, pero el 4-4-2 es cómo un Duna que no te deja a pie. Más que lógico, salimos a esperar y ver que pasaba. Mucho no se puede esperar en menos de una semana de preparación. El DT busca la confianza en los pibes que conoce y los mecha con los pibes que conoce.
Y mal no le sale, porque ellos tienen más la pelota pero no saben que hacer con ella y Ferro, ordenado, espera alguna contra y se basa en el correcto partido de Tarón y Arena sacando los centros que caen en el área. Sufrimos en el medio dónde siempre llegamos tarde a las dividas pero nada que nos preocupe más que algún tirito de afuera del área
No pasa mucho más en el primer tiempo, hasta que llega el momento “hijo de puta” auspiciado por la cofradía de inservibles del Líder Beligoy. Centro desde la derecha uno de ellos lo va a buscar, Jatchfe alcanza a desviar la pelota y que quieren que le diga, si pasó algo en esa jugada es más foul al arquero que penal ¿Qué cobra el sorete del árbitro? Obvio, penal para ellos.
1-0 y a remarla en dulce de leche.
Pero no tanto, Cordon toma nota de lo señalado en el medio y manda a Erbes por Vázquez y enseguida a Tarón se le traba la pierna (esperando el resultado de los estudios pero el panorama no es optimista) y entra Alvarado por él.
El equipo se para diferente y ahora toma conciencia que los de enfrente son bastante horribles y no le lleva más de 15 minutos empatar el partido.
Centro desde la izquierda, Colombini la baja al medio, el arquero de ellos sale a comprar cigarrillos al quiosco más cercano, la pelota le cae a Herrera y la manda al fondo del arco.
El 1-1 nos da impulso y hasta parece que si apretamos un poquito el acelerador lo ganamos.
Entra Palacio por Campos y con poco complica al fondo de los mendocinos, pero estamos largo y no hay acople con los del medio.
Se nos va yendo el ímpetu, Independiente que tampoco está mucho mejor que nosotros (de hecho estrenaban a Berti cómo DT) podría firmar el empate y el partido es un 1-1 clavado…pero no con Ferro 2023 (o del año que sea)
Un cambio, más que nada para consumir minutos, entran Díaz y Olmedo x Moreyra y Herrera y justamente Olmedo va a perder una pelota, solo por entretenerla demás y encima cuándo el equipo salía en busca de la contra, el de ellos encara, Machado se cae cómo si le hubieran pegado un tiro desde la tribuna, engancha para adentro y Alvarado lo toca.
Tiro Libre cerca del área + Tiempo cumplido + Ferro = Gol de ellos. Una ecuación histórica.
Se perdió un partido que pagaba 1,05 a que iba a terminar así. El panorama es muy complicado, no tanto por la tabla que ya de por si asusta, sino porque Ferro se ha transformado en un club al que los DT le escapan. Imprevisible por todos lados, con la roca de más de 20 años en el ascenso cada vez presionando más, son pocos los Técnicos que se animan a agarrar el fierro caliente.
¿Nombres? De a 20 ¿Realidad? No se sabe absolutamente nada ¿Panorama? Seguirá Cordon quien ahora esperemos decida darle su impronta al equipo y no solo cumplir con el trámite (desde ya que no es crítica, el Gordo hace lo que puede).
¿El futuro? Bastante oscuro.
