Podemos discutir de tácticas, estrategias, ideas futbolísticas etc. Si hay que jugar “bien” y al ataque si mejor es aguantar el partido y jugar de contra y lo podemos hacer durante días enteros y nunca ponemos de acuerdo.
Pero lo que si podemos ponernos de acuerdo rápidamente es que, si erras un penal, te haces un gol en contra y erras, por lo menos, cuatro situaciones claras, es casi imposible que ganes ese partido.
¿Solamente por eso Ferro no le ganó a los mendocinos? No, pero es casi el 90% de la razón por la cuál se empató un partido en el que todos nos fuimos rumiando bronca por la paridad pero internamente diciendo “Firmaba el empate”.
Salimos con Jachfe al arco, línea de cuatro con Grana, Arena, Alvarado y Rodríguez. Cuatro en el medio con Campos, Vazquez, Mosca y Moreyra. Arriba Nuñez y Herrera.
Los mendocinos esta vez pusieron a Tonetto de titular por lo que iba a dar la formación, pero les faltó el nueve paraguayo que es el 90% del equipo por lo que no sé como formaba.
Cordon se la juega con un cambio en el medio de Mosca X Erbes y un doble cinco con Vázquez que busca más fútbol y menos contención, en un mediocampo que ya de por sí tiene poca. La idea es generar juego con el triángulo Moreyra, Campos y Nuñez con un Herrera flotando en la cercanía del área y si bien pasó muy poco tiempo, parecía que el planteo le iba a dar resultado. Los mendocinos marcan todo el tiempo en línea y a las espaldas de cualquiera de los cuatro del fondo está el negocio. Así, en la primera que Mosca le tira a Herrera en cortada, este gambetea al arquero que le hace penal. Mosca lo desperdicia con un tiro a media altura que Gagliardi adivina y desvía al córner.
Lo único que voy a hablar de los tres semihumanos del “Instituto para Cuasi humanos con problemas de personalidad” que maneja Beligoy y que nos tocaron en este partido es que es cierto que el arquero se adelantó, que por lo menos tendría que haber recibido una amarilla que hubiera condicionado todo el teatro payasesco de hacer tiempo que llevó a cabo desde el minuto que empezó el partido, pero que esto no es para perjudicarnos ¡Son horribles! Pésimos profesionales sin carácter y sin el más mínimo criterio para dirigir, no ya fútbol profesional, sino para desenvolverse en la vida. Pero no es por esto que Ferro empató el partido. Nada más para declarar.
El penal errado un poco nos golpeó, ellos se apoderan la pelota pero más que moverla de un lado al otro sin mucho sentido, no hacen. El negocio sigue estando a las espaldas de los cuatros del fondo, pero erramos los pases y no somos precisos. Tenemos un serio problema en las segundas pelotas, pero también en las “terceras y en las cuartas”.
Lo que si se ve cómo mejoría en relación a los partidos anteriores es una presión post pérdida o en la salida del rival, más agresiva y un orden en defensa más coordinado.
Se nos lesiona Moreyra muy rápido y la entrada de Retamar configura otro partido. Más de buscar el pase directo que en las asociaciones que, imagino, Cordon había pensado para este juego.
No es un gran partido, pero Ferro hace medianamente bien lo suyo y merece un poco más que Independiente. En la última del primer tiempo y nuevamente ganándole la espalda al fondo de ellos, Retamar tiene una muy clara que desperdiciamos.
Considerando que estamos jugando contra un equipo que pelea el campeonato y los partidos anteriores, lo hecho en el primer tiempo es bueno.
En el segundo lo único que puede complicarnos el partido es que nos hagan un gol y no solo nos lo hacen sino que encima en contra. Córner, Arena quiere despejar, la cabecea mal y bombeada la clava en un ángulo.
Pero el gol nos cambia la cara. Por izquierda el tándem Rodríguez / Nuñez empiezan a complicar. Especialmente Wally que está endemoniado y se anima, tanto a llegar al fondo, cómo a meter diagonales. Llegamos hasta el área chica de ellos y así y todo o no pateamos al arco o nos falta la puntada final.
De tanto ir llega el empate. Obviamente con un desborde por la izquierda del Perro, centro al primer palo que Herrera le gana a todos y la manda al fondo del arco.
El 1-1 es más acorde a lo que es el partido. Ya había entrado Colombini X Campos y ahora con los dos nueve en el campo, cuándo el partido llama a ser directos, no lo somos.
Ellos se rearman un poco y ahora sí, empiezan a manejar la pelota con un criterio más ofensivo, pero más allá de alguno desacoples, estamos sólidos en defensa y no pasa mucho.
Seguimos pagando el no intentar patear al arco, y tenemos dos claras que podrían haber significado la victoria.
Entran Erbes y Palacio x Vázquez y Retamar (El Gordo hace la gran Bielsa y saca un jugador que había puesto en el primer tiempo) pero nada suman a la ecuación. A ambos equipos les cierra el empate y el uno a uno es inamovible.
El sabor que deja el partido es agridulce. Hay una mejora en relación a cómo se venía jugando pero algunas cosas siguen sin cambiar. Preocupa que los resultados contra los equipos, probables rivales en un reducido, sean malos, pero en este se vio que tan lejos no estamos.
Se viene un partido clave en el Chaco y aún más clave en Caballito contra Mitre que se ha transformado en un rival directo. Si se profundiza algunas cosas buenas que se vieron el sábado y se corrige las malas, algunas chances hay. Dependerá de cómo salga este partido que venimos disputando desde que empezó el torneo, “Ferro vs. Ferro”
