Si, el título no le gusta a nadie, pero es más presentable que el primero que se me ocurrió que era “Me quiero cortar las pelotas” Porque perder en Córdoba no era imposible ni mucho menos, pero hacerlo con una tarea defensiva horrorosa y con la sensación de que a partir del segundo gol de ellos lo mejor que nos podía pasar era que terminara el partido, es demasiado
Y además el título es completamente justo porque nos comimos cuatro y en el segundo tiempo bailamos atrás de la pelota sin saber ni dónde estábamos parados.
Salimos con Monetti al arco, línea de cuatro con Vallejos, Rivero, Boolsen (Lorenzo sintió una molestia en la rodilla en la activación antes del partido, si abonas a las teorías conspiranoicas te invito a Twitter dónde abundan) y Ayala. Tres en el medio con Cosi, Castellani y Palacio. Campos suelto delante de ellos y arriba García y Benegas.
Ellos con los clones de Yashin, Beckenbauer, Sócrates, Cruyff…bah por lo menos en el segundo tiempo a los nuestros le habrá parecido eso.
Te soy sincero verdolaga, siempre mis comentarios tienen una extensión similar, pero sabes que esta página, cómo su nombre lo indica, es “Pasión” y no hay muchas ganas de explayarse mucho sobre lo que pasó en Córdoba.
Falló lo que venía fallando, falló lo que andaba más o menos y falló lo que andaba bien, eso si, todo pasó en el segundo tiempo.
En el primero, sin jugar la gran cosa, Ferro se pudo haber ido al descanso ganando, principalmente porque los únicos que se salvan de la catástrofe son Castellani, Campos y un escalón más abajo Monetti.
Gonzalo y el pibe medianamente intentaron armar juego y dársela a uno de verde, con eso poquito Ferro arrimó peligro, pero el desbarajuste se empezaba a generar en el desórden defensivo que obligaba a Cosi a prodigarse en los relevos. Palacio miraba el partido desde dentro de la cancha, aunque la más clara la tuvo él por una asistencia de Campos, que tapó el arquero y que Benegas no pudo empujar.
El 9 es un caso aparte, a mí, repito, a mí, me parece que es un buen proyecto de delantero, pero claramente por un lado tiene que jugar con la cancha de frente y por otra hay que ir alternando con alguna variante (Ese es otro tema)
Monetti sacó, al ángulo, la única que crearon ellos en todo el primer tiempo. En los cuatro goles mucha responsabilidad no tuvo.
El que anduvo flojo fue García, que venía cumpliendo actuaciones regulares, cayó en la marca del lateral de Racing, y cuándo la iba a buscar por afuera la pelota iba para adentro y viceversa.
Hasta ahí, cuándo terminó el período, no era un gran partido de Ferro pero nada hacia presagiar lo que se venía
Y lo que se vino, vino rápido. En la primer jugada a fondo de ellos llegó el gol. Una contra bien ejecutada, Boolsen sale mal y va peor al piso, desborde uno de ellos solo por el medio y gol
El 1-0 era injusto pero ya lo iban a justificar. Los otros goles parecieron repeticiones de diferentes ángulos de ese gol. Porque el otro fue un despeje largo, Rivero falla en el salto, otro desborde y gol.
En 10 minutos el partido estaba terminado, no por el resultado sino por el juego de Ferro. El fondo hacía agua por todos lados, la pelota nos duraba 10 segundos como mucho y se veía que la catástrofe estaba muy cerca.
Ya había entrado González x Benegas y Grelak manda a Kihm, Esidín y Montiel x Vallejos, Campos y Palacios. Buenísimo que entren los pibes pero no sé si era el mejor partido para ponerlos.
Gonzalez jamás halló su posición en el campo, Kihm no pudo mejorar el lateral y Esidín enseguida se quedó sin quien lo abasteciera de juego.
Cosi y Castellani pagaron el trajín de tratar de tapar los huecos y todo fue cada vez peor.
No sigo, vos ya sabés lo que pasó. Una derrota que duele, con un Ferro que se pareció a todos esos Ferros que año a año nos destruyen la ilusión.
Me la voy a jugar, yo creo en este equipo, creo que puede ser candidato, salvando las ENORMES distancias, el Ferro de Griguol perdió el invicto de 1982, en Avellaneda siendo derrotado por Independiente 5-0.
Puede ser que sea simplemente iluso, prefiero pensar que este partido fue uno de esos en los que al rival le sale todo y a vos nada.
La única manera de saber esto es esperar al sábado y ver si este equipo se levanta de tres derrotas consecutivas, dos de las cuales fueron injustas, y de una vez por todas se afianza en un campeonato dónde nadie es candidato.