Si, es extraño el adjetivo que voy a utilizar, pero Ferro se encamina a ser un equipo “áspero”, esos equipos que te muerden en toda la cancha y cuándo puede se asocia y trata de generar juego, pero no le quita el sueño si no puede.
Si hay que saltar línea, se salta y se hay que revolearla por arriba lo mismo
Con ese argumento, con tan solo eso, le bastó para ganar en una cancha dónde no solo nunca había ganado, sino que además no había hecho un gol.
Salimos con Monllor al arco (decisión táctica porque Ruiz podía jugar), línea de cuatro con Murillo, Boolsen, Lorenzo y Rodríguez. Dos delante del la línea de cuatro con Gómez y Pinto, tres en el medio Retamar, Blanco y Franco Gracía. Levato de punta.
Patronato con 11 huérfanos.
Se va perfilando el Ferro de Biggeri, es un equipo al que la tenencia de la pelota no le interesa mucho, si se la dan acepta, pero no la va a buscar. Eso se vio en Paraná, Ferro le cedió la iniciativa a un Patronato y lo presionó alto buscando el error que le posibilitara marcar.
Para eso contó con un Levato inspirado en la marca y un Blanco que alternó buenas con malas.
Los del fondo y el doble cinco que retrocedía y se metía entre los centrales, era demasiado para un Patronato que no tenía idea de cómo entrarle a Ferro.
Y de tanto presionar alto y meter presión, encontró el error que buscaba. Levato aprieta en la salida a uno de ellos, se la roba, se la lleva para el arco y habilita a Ricky, que solo frente al arquero…habilita a Gómez que define, un defensor la saca sobre la línea y el cinco de ellos que lo había seguido a Gómez al área, se la lleva por delante y la mete en contra. Un nuevo record insólito, nunca les habíamos hecho un gol en el “Grella” y ahora que le hicimos un gol, seguía el record de que ningún jugador de Ferro lo había hecho.
Otro detalle del equipo de Biggeri es que, cuándo roba la pelota y ataca, al área llega con mucha gente. Además del punta, los tres del medio, también llegan Gómez y eventualmente los laterales. Así el “Murga” casi mete esta y tuvo participación en el segundo.
Si no nos desordenamos, si seguimos atentos la sensación es que el equipo entrerriano se le va a hacer muy difícil empatar.
Pero en una quedamos mal parado, Lorenzo sale lejos, el Perro muy abierto, Boolsen muy atrás, el tema es que el 9 de ellos entra por la banda solo y con pelota dominada para clavársela arriba a Monllor.
El empate no era justo, en un partido dónde lo que más había era imprecisiones, roces y pelotas por el aire, en definitiva, malísimo el partido.
En el segundo se rompe un poco las estructuras, principalmente porque de entrada y a los seis minutos encontramos el gol. Otra vez Levato que de primera y un toque, habilita al Gómez, al que el arquero le hace penal, pero la pelota sale para el costado y la vuelve a tomar el 9 que define abajo con el arco casi vacío.
Un 2-1, que se generaba más por la acción individual de Levato que por una jugada armada, aunque como ya señalé, otra vez Gómez llegando al área.
A partir de ahí vienen los peores minutos de Ferro, pero sucede por algo que hay que solucionar urgentemente, la pelota parada.
Tres córners seguidos crean ellos y en los tres o nos cabecean abajo del arco o nos llegan por el segundo.
En menos de 10 minutos el DT cambia la disposición táctica y los jugadores. Manda a la cancha a Sosa x Franco García, Mercado, Mussis y Mosca x Fernandes Pinto, Gómez y Blanco. Arma un 4-4-2 con el doble 9 de Levato y Sosa y empieza a cerrar el partido.
Patronato llena la cancha de delanteros y le hace las cosas más fáciles a Ferro, porque le copamos el mediocampo y partimos al medio a un equipo paranaense que a lo único que atina es a saltar líneas, pero Boolsen y Lorenzo se alternan en frenar esa posibilidad.
Para peor Levato sigue inspirado, y esta vez recibe en el área, toca justo para asistir a Mosca que con un remate fuerte la pone adentro. Otro volante llegando al área, pareciera que esta va a ser una característica de este equipo.
El tercer gol liquida el partido y lo único que queda es esperar que el partido termine con un triunfo por primera vez en esa cancha.
No jugó bien Ferro, pero le alcanzó para ser un justo ganador. Se vieron cosas positivas o por lo menos se empieza a adivinar la idea del juego de Biggeri. Esa “aspereza” de la que hablaba al comenzar este comentario. Pero también va tener que seguir buscando más solidez en la pelota parada y por sobre todo, un mejor circuito de juego cuándo se tiene la pelota, porque no se puede depender solamente que alguna individualidad este “inspirada” (en este caso Levato) para generar riesgo, habrá que buscar esa “automatización” que habitualmente encuentran los grandes equipos.
El camino se ve, hay que saber si lo podemos recorrer.