El borracho Gutiérrez

Es febrero de 1975. La famosa y tanguera niebla del Riachuelo nos abraza a los 200 que somos, bah, un poco bastante menos, allá arriba en el techo de la Bombonera, a la intemperie total. Tarde gris, llovizna y un frescor extraño de verano. Siempre que sale Ferro a la...